Mirada a lo pequeño
El proyecto Mirada a lo pequeño se realizó de mediados de junio a fines de septiembre del 2014, en San Cristóbal de las Casas. Esta etapa consta de 5 piezas escultóricas, una selección de veinticinco dibujos y un collage.
Mirada a lo pequeño se motivó en la singularidad de los animalitos de barro ofrecidos al paseante en San Cristóbal. Fantasía sugerida por las extrañas formas rematadas con la inventiva de los niños vendedores. Cuando al extraerlos del recipiente los muestran, explicando: —un gato con máscara o, — un perro comiendo su tortilla...
Mirada a lo pequeño pasa de observar a percibir, y de ahí a modelar, componer y construir. Finalmente: objetivación. Concepto. La docilidad de la noble masa ante la caricia del autor, siempre un aprendiz, va más allá del juego con el barro, sea de San Cristóbal, Amatenango o Zacatecas. Pero también son los secretos de las mezclas, y la cocción.
Mirada a lo pequeño, destaca que al ampliar la visión del objeto/juguete podemos descubrir gracia, belleza, erotismo, hasta llegar a lo grotesco. Cuánta magia contenida en esas pequeñas formas dispuestas siempre al diálogo con quien se atreva iniciar la conversación.
La experiencia de Mirada a lo pequeño, sugiere que a través de la práctica ancestral quizá sea posible la calurosa y amable interacción, como con —Don Cristóbal, Celia, y otros tantos— artesanos, poseedores de saber.
Mirada a lo pequeño se motivó en la singularidad de los animalitos de barro ofrecidos al paseante en San Cristóbal. Fantasía sugerida por las extrañas formas rematadas con la inventiva de los niños vendedores. Cuando al extraerlos del recipiente los muestran, explicando: —un gato con máscara o, — un perro comiendo su tortilla...
Mirada a lo pequeño pasa de observar a percibir, y de ahí a modelar, componer y construir. Finalmente: objetivación. Concepto. La docilidad de la noble masa ante la caricia del autor, siempre un aprendiz, va más allá del juego con el barro, sea de San Cristóbal, Amatenango o Zacatecas. Pero también son los secretos de las mezclas, y la cocción.
Mirada a lo pequeño, destaca que al ampliar la visión del objeto/juguete podemos descubrir gracia, belleza, erotismo, hasta llegar a lo grotesco. Cuánta magia contenida en esas pequeñas formas dispuestas siempre al diálogo con quien se atreva iniciar la conversación.
La experiencia de Mirada a lo pequeño, sugiere que a través de la práctica ancestral quizá sea posible la calurosa y amable interacción, como con —Don Cristóbal, Celia, y otros tantos— artesanos, poseedores de saber.
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| Galería Caleidoscopio Tuxtla Gutrrz, Chis. |
